Trátame con cuidado

Hoy la verdad es que ha sido un día diferente. Últimamente hago porque todos tengan algo especial, marchando a la cama con la sensación de que hay "algo" nuevo en mi vida. Bueno, hace tiempo que esto me pasa, pero lo cierto es que no siempre he sabido reconocerlo.

Durante el curso gran parte de mis días parecen una agenda con pequeños huecos (y me encanta porque me gusta desvivirme por ello). Pero creo que a veces me olvido de encontrar los momentos para mí conmigo misma y todo lo que ello supone. Es decir, marcho a la cama sin recordar, pensar, y agradecer "ese algo" de cada día nuevo en mi vida. Los pequeños detalles, las personas con las que he compartido la sencillez de un café, un paseo, un encuentro, una batalla, un concierto... Me falta quizás, ese equilibrio.

Esto es así hasta el punto de que a veces las vacaciones me aterran; te agarras de tal manera a las agujas de un reloj que ese "vacío" siniestro de no verte colgada de repente a algo concreto, me desconcierta. Pero llevo semanas intentando saborear el tiempo y los placeres de las horas de otra manera; y se que dentro de mí algo ya es diferente, y me gusta. Alguien me enseñó (no con estas palabras pero sí con su quehacer en lo cotidiano) que la soledad no siempre es una enemiga, que a veces puede ser buena compañera. Eso sí, creo que hay que saber andar a su lado sin perderse. Así que busco mis ratos para decirle que no me abandone, que me trate con cuidado y que me enseñe a estar con ella, para contarle lo que pienso y lo que siento, encontrándome a mí misma.

"Trátame con cuidado" es una de las frases que han dicho en el concierto al que he ido hoy; todo canciones de The Beatles... Y se me han pasado muuuchas cosas por la mente. Entre ellas, esta que os he contado...

La canción, como veis al final de la entrada, creía que era merecedora de andar hoy acá porque ha sido con la que he cerrado la noche en ese maravilloso bar que bajo tierra, abre un lugar a la cultura, a los artistas y a la libre expresión. Y claro, por ser la última (no mejor ni peor que el resto) será probablemente la melodía de mis ya cercanos sueños (se me cierran los ojos). Así, que ahí va.

Una comida con un antiguo profesor de filosofía y una amiga del alma,son gran parte de la llama con la que hoy me siento encendida. También empezar la mañana con la oportunidad de contarle a más de cien nuevos alumnos que estudiar y estar en la Universidad, puede ser algo más que ir a sacar unos farfolillos (así lo llamamos los 3); escuchar hablar al director y guionista de cine Daniel Sánchez Arévalo sobre la película recien estrenada "gordos" (y su anterior largometraje Azul oscuro casi negro); y acabar disfrutando de "Green apples" en directo, han contribuido a que el encendedor, no se quedara sin el gas necesario.

No, hoy no será uno de esos días... hoy, gracias